Necesitaba un bolso rápido y cómodo...
De esos que no molestan ni pesan,
cuando vas de aquí para allá con los crios.
De esos que no molestan ni pesan,
cuando vas de aquí para allá con los crios.
Solo necesito las llaves, el móvil, y algo de dinerillo.
Busqué cuatro trocillos de tela, un retal de lanas, algunos hilos para bordar, una cremallera reutilizada,
y dos botones resultones.
Me puse manos a la obra...
y en una película...
y en una película...
ya tenía bolso.
El problema surgió...
cuando a los pocos días...
lo colgué del revés...
viendose ese maravilloso bolsillo de ojal,
que ni en mis mejores sueños habría cosido.
Que perfección.
viendose ese maravilloso bolsillo de ojal,
que ni en mis mejores sueños habría cosido.
Que perfección.
Mi marido que nunca presta atención a mis costuritas....
reconoció la parte trasera de uno de sus pantalones.
Esos pantalones que llevan colgados
en el armario... 10 inviernos...
y que no han salido de ese armario,
ni un solo día de esos 10 inviernos...
No dijo nada en ese momento...
pero al ratillo... se fue a su armario a revisar la ropa de invierno que le estaba "recolocando"
Espe,
¿donde están mis pantalones de pana beig
que me los voy a poner este invierno.
¿donde están mis pantalones de pana beig
que me los voy a poner este invierno.